En algún momento de la vida nos preguntamos si existe algún camino que nos ayude a conseguir el éxito de una forma más fácil, si existe una receta perfecta o unas claves bien definidas que nos hagan triunfar por todo lo alto. Lo cierto es que en cierto modo sí, pero ninguna de ellas es mágica como muchos piensan.
Algunos psicólogos especializados en el desarrollo personal han definido una serie de claves que si las pones en marcha, costumbres y actitudes que destacan en esas personas que han llegado a la cima de su profesión, y que pueden serte de gran ayuda para alcanzar tus metas.
Las claves del éxito que te harán triunfar por todo lo alto
Fuerza de voluntad
La primera lección que debes apuntarte es «entrena tu mente». Cuando tienes en mente lograr una meta, tienes que tener claro que vas a necesitar mucho esfuerzo y que no se logrará de un día para otro, sino que es un camino con sus altibajos, una carrera de fondo.
Aquí es donde entra en juego la fortaleza mental, aquella que te mantendrá en pie en esos instantes donde la mayoría se rinde a las primeras de cambio, donde tendrás que plantar cara a los obstáculos que se presenten en el camino.
Constancia e ilusión
«La idea es el primer paso, la constancia es el resto». Grábate a fuego esta frase en tu mente, porque en el éxito, el 1% es una idea y el 99% restante es esfuerzo y perseverancia. Las cosas no siempre salen como uno espera, y si estás preparado para el fracaso desde el principio, también estarás preparado para enfrentarte a él.
Es decir, aunque las dificultades sigan ahí, tú tienes que ser capaz de eliminarlas de tu camino para continuar. Tienes más energía de lo que piensas, no tienes más que buscar dentro de ti mismo, eliminar esos límites que nos impone la sociedad, acercarte a personas más positivas y t´´u mismo te sorprenderás de lo que eres capaz.
Planifica
Una de las mayores cualidades de los que verdaderamente han triunfado es que son capaces de prever lo que va a ocurrir tanto a corto, como a medio o largo plazo. No actúan improvisando, sino siguiendo una hoja de ruta que les lleva a su próximo destino, un destino que ha sido fijado y para el que, valga la redundancia, se ha trazado una ruta bien definida paso a paso.
Siempre aprendiz
Una vez leí en un libro: «El verdadero maestro es un aprendiz eterno». Es otra frase que nunca debes olvidar. Para empezar, la vida pierde el sentido cuando te quedas sin objetivos. Pero cuando llegas al éxito, tienes que seguir adaptándote a los nuevos cambios, estar alerta, continuar con tu aprendizaje… porque el mundo no es estático y si no vas a su ritmo, al final te quedarás atrás.
La evolución personal va de la mano de tener un espíritu de alumno, esa ilusión constante por desarrollarte, por crecer interiormente y seguir a la vanguardia en aquello que hagas.
La realidad es muy diferente a la idea que tienes en mente
La gente de éxito saben que en la vida aparecen cambios inesperados, tanto a nivel personal como laboral. Parece algo obvio, pero no todo el mundo es capaz de asumir la realidad, sino que se hacen una idea en la mente y viven en esa especie de ficción, en ese «sueño que se puede llegar a cumplir» sin más.
En este sentido, hay que atreverse a no temer los cambios, a salir de la zona de confort, porque al igual que aquellos que triunfan, saben que esta es una de las mayores razones que les llevarán al éxito. Ah, y tómate las crisis como un reto, más que como una excusa para no hacer nada.
Solo tú eres responsable de tus actos
Algo que define muy bien a esas personas que llegaron a la cima es la habilidad de aceptar cuándo tienen la culpa de sus errores. A tu alrededor te encontrarás gente que cuando fracasan echan la culpa a otro para sentirse mejor, sin embargo, lo único que hacen es ponerse un velo en la cabeza que les impide avanzar.
En cambio, aquellos que han triunfado tienen claro que cuando se equivocan, el primer paso es aceptarlo y el segundo enmendar el error, porque de este modo podrán acercarse un poco más a su objetivo.